Crean metodología para el mapeo de riesgos naturales en los colegios / Fuente: CIGIDEN / Fecha: 5 de noviembre 2024

Junto a 90 estudiantes del Centro Educacional Eduardo de la Barra, el geógrafo CIGIDEN Simón Inzunza desarrolló un manual para guiar la identificación de amenazas de origen natural en establecimientos educativos. 

La Travesía “Exploradores del Riesgo” llegó a su fin en una actividad celebrada en el Centro Educacional Eduardo de la Barra de Peñalolén, en el que estuvieron presentes las y los estudiantes del primero medio A y B junto a la profesora de ciencias Marzueli Rivas, quien acompañó a sus estudiantes durante el transcurso de este proyecto liderado por el geógrafo CIGIDEN, Simón Inzunza. Además se hicieron presentes autoridades del departamento municipal de Educación.

Para cerrar esta actividad, que fue desarrollada en distintas etapas, se entregó el manual de mapeo colectivo para la educación escolar, la cual se basó en la experiencia de las niñas y niños que participaron tanto en las jornadas en el parque urbano de la Quebrada de Macul y el parque natural Quebrada de Macul. 

La profesora Marzueli destacó que esta actividad le permitió a ella y a sus estudiantes “llevar nuestro aprendizaje al terreno donde ellos tuvieron la oportunidad de conocer las amenazas naturales, identificar aquellos puntos de amenazas naturales o puntos vulnerables”. Desde el punto de vista pedagógico, hace hincapié en el aprendizaje significativo ya que “tuvimos la oportunidad de vincularnos con aquellos estudiantes que también son extranjeros, donde contaron algunos desastres naturales que ocurrieron en su país”. 

Por su parte, el Jefe de  la Unidad Técnico Pedagógica (UTP), John Muñoz, destacó la experiencia de los “Exploradores del Riesgo” como una instancia positiva, en la que la mayoría de los estudiantes se desenvolvieron durante los talleres. 

Financiado por el Par Explora Suroriente de la Vicerrectoría de la Pontificia Universidad Católica de Chile, los estudiantes aprendieron sobre las diversas amenazas de origen natural con las que conviven en el sector de Peñalolén y La Florida, lugares por donde pasó el aluvión de la Quebrada de Macul de 1993.

Identificación de amenazas en terreno

El manual “Exploradores del Riesgo: Identificando riesgos naturales en mi entorno para estar mejor preparados” se compone de los distintos momentos que tuvieron los estudiantes durante el proyecto.. Antes de comenzar, Inzunza aplicó un cuestionario online en el que preguntó: ¿Qué son los riesgos y “desastres naturales”? destacando respuestas tales como: “Son desastres causados por la naturaleza sin alguna fecha exacta u hora”; “son accidentes que ocurren día a día, no los causa la gente, los causa el planeta”.

Luego de esto, en el momento dos de la trevesía, se presentaron conceptos clave como “amenaza natural”, “vulnerabilidad y riesgo”. Ya para el momento tres pudieron poner en práctica estas palabras, visitando el Parque Urbano Quebrada de Macul, el cual fue creado como medida de mitigación tras el aluvión del 3 de mayo de 1993.  Ahí, ealizaron un recorrido que les ayudó a hacer un mapeo del área  para identificar lo que consideran como amenazas y vulnerabilidades. No tan solo caracterizaron el aluvión, inundaciones por desborde del canal San Carlos y Zanjón de la Aguada e incendios, sino que también tomaron en cuenta la delincuencia del sector. 

En el cuarto momento, realizaron un trekking en el Parque Natural Quebrada de Macul, a cargo de Poldi Fourlan, el cuál se encuentra a sólo cinco kilómetros del establecimiento. Junto al ingeniero estructural CIGIDEN y divulgador científico, Cristian Cortez, hicieron este recorrido apoyados de la aplicación Field Maps que les permitió georeferenciar las amenazas que observaron en terreno. A raíz de esta salida, una nota de El Mercurio destacó esta travesía. 

Dylan Ramírez, estudiante que participó del proyecto, destacó esta salida a la Quebrada de Macul ya que “junto a mis compañeros aprendí muchas cosas, como la importancia de saber de los aluviones, de los derrumbes en caso de terremoto y también de lo que debemos hacer en caso de lluvia” agregando que “también nos explicaron qué debemos hacer en caso de algún aluvión acá en el colegio y en caso de que vaya a pasar todo eso y lo importante para nosotros estar atentos en caso de alguna emergencia o algún desastre natural durante el colegio o en o en nuestro entorno. Gracias, Gracias.

Ideas para reforzar la preparación 

Finalmente, se tomaron en cuenta las medidas que los estudiantes desarrollarían si fuesen Alcaldes o Gobernadores para mejorar la preparación en el entorno escolar, donde las ideas que destacaron fueron: “desarrollaría un búnker gigante, de mínimo dos cuadras y máximo diez cuadras”, “práctica de diferentes desastres y no solo terremotos” o “mejoraría los planes de evacuación y entorno de cooperación”. 

Simón Inzunza explica que esta actividad permitió a los estudiantes desarrollar un entendimiento más profundo de los riesgos naturales en Chile. A través del trabajo en equipo y experiencias en terreno, no solo indagaron sobre amenazas como aluviones, inundaciones e incendios forestales, sino que también realizaron mapeos en diversas escalas: barrio, entorno al colegio, plaza cercana y la quebrada de Macul, utilizando tecnologías como aplicaciones móviles y mapas impresos, lo que fortalece la preparación ante desastres. Además, desafiaron los enfoques adulto centristas, al proponer, ellos mismos, medidas concretas para reducir estos riesgos.

El geógrafo señala que “aunque el enfoque principal de la actividad fue sobre amenazas naturales, también surgieron otros riesgos (antrópicos), como la delincuencia, baleos y la caída de aviones, los cuales sin duda deben ser considerados para una reducción integral del riesgo de desastre”. 

Según consigna el documento, este servirá como “insumo para replicar este método en otras comunidades educativas e incluso sirviendo de base para el desarrollo de un Plan Integral de Seguridad Escolar (PISE)”.