Lideradas por la investigadora del Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres (CIGIDEN) y académica de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo, Constanza González Mathiesen, sus resultados serán presentados durante el Seminario «Reducción del Riesgo de Incendios Forestales: Chile y Australia» este 28 de noviembre, en la UDD en Concepción.
A través del proyecto “Acciones de gestión del riesgo de incendios forestales en el entorno construido: barreras y facilitadores para su implementación y mantenimiento en Chile” (Fondecyt Iniciación n°11230156) la investigadora de CIGIDEN, Constanza González Mathiesen, realizó un análisis de tres casos de estudios que destacan la importancia de la Reducción del Riesgo de Desastres en temas de incendios forestales y de incendios en la Interfaz Urbano-Rural: El Gran Incendio de Valparaíso en el 2014, la Tormenta de Fuego en la comuna de Santa Olga en 2017 y el Incendio Camilo Henríquez en la ciudad de Castro en 2021.
Entre los criterios para la selección de estas tres comunas fueron: Primero, son comunas que se encuentran en zonas de interfase urbano-rural y que han sido afectadas por incendios forestales de diferente temporalidad y escala. Segundo, son áreas con diversidad paisajística, bajo gestión de distintas regiones y con viviendas dañadas (daños totales y/o parciales) además, en la actualidad, están siendo reconstruidas.
Según la experta, “si bien se han invertido esfuerzos significativos en el conocimiento y la caracterización de las medidas físicas que pueden contribuir a la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) de incendios forestales desde una perspectiva teórica, los avances en la comprensión de los procesos de implementación y mantenimiento de estas medidas son escasos tanto a nivel internacional como nacional”.
Por otro lado, los resultados del proyecto Fondecyt recalcan que si bien se han implementado medidas físicas para la GRD en todos los proceso de reconstrucción analizados, estos procesos no han logrado crear asentamientos más resilientes a los incendios forestales, especialmente a largo plazo. También dan cuenta que son incompletas o mal coordinadas y, además, existe una escasa mantención de la infraestructura, limitando su efectividad y la reconstrucción de viviendas autoconstruidas y ampliaciones han resultado en la promoción de comportamientos propensos al riesgo.
Para esto, profundizan en recomendaciones directas para la política pública:
1. Establecer enfoques integrales de reconstrucción para la reducción del riesgo de desastres.
2. Equilibrar las tensiones entre reconstruir rápidamente vs. reconstruir mejor.
3. Reconocer que otras necesidades compiten o incluso entran en conflicto con la reducción del riesgo.
4. Mejorar la información sobre incendios forestales.
5. Reconocer la autoconstrucción de viviendas y ampliaciones, mejorando los sistemas de orientación y control.
6. Asegurar el mantenimiento continuo de la infraestructura y las medidas físicas para la
reducción del riesgo, estableciendo responsables, presupuesto y plazos.
7. Asegurar la reevaluación continua del riesgo de incendios forestales y medidas de tratamiento periódicamente.
La importancia de la Red de Prevención Comunitaria
Y en el marco del proyecto multidisciplinario “Riesgos inducidos por el clima en los territorios y el entorno construido” de CIGIDEN, y junto a la investigadora post-doctoral Carolina Ojeda y la investigadora asociada de CIGIDEN y académica de la Escuela de Gobierno UC, Magdalena Gil, desarrollaron la investigación “Prevención Comunitaria de Incendios Forestales en Chile” la cuál ya cuenta con resultados preliminares de este estudio exploratorio.
Realizaron un análisis profundo a uno de los actores más relevantes a nivel nacional en la prevención de incendios forestales en el centro sur de Chile: la Red de Prevención Comunitaria. La Red, trabaja mediante una alianza colaborativa de vecinos, municipios, empresas, entidades públicas y organizaciones sociales con el fin de disminuir la ocurrencia de incendios.
“Nos parece muy interesante estudiar el trabajo de la Red de Prevención Comunitaria ya que tiene un modelo flexible y dinámico que se adapta al contexto de cada comunidad y territorio, que ya ha sido implementado en más de 490 comités en siete regiones del país y cuya base de datos permite analizar en detalle las medidas de prevención implementadas por los comités a lo largo del tiempo” señala González.
Con ayuda de la Inteligencia Artificial, analizaron un total de 36.928 medidas generadas hasta el presente. En la literatura internacional y en las directrices nacionales, según explica Constanza González Mathiesen, “existe una cantidad cada vez mayor de medidas
estructurales comunes que pueden contribuir a la gestión del riesgo de incendios forestales”.
Estas acciones físicas incluyen: Evitar la exposición a incendios forestales, dirigiendo los nuevos asentamientos a ubicaciones adecuadas y limitando el desarrollo en áreas donde los riesgos se consideran inaceptables (prestando especial atención a las infraestructuras sensibles) además de la limpieza de la vegetación cerca de las estructuras, desarrollando zonas de amortiguación de incendios forestales; o mediante otras estrategias de gestión de combustibles.
También se toma en cuenta el aumento de la resistencia a los incendios forestales, lo que incluye la modernización de los edificios existentes mediante la mejora de la construcción, el paisaje y la infraestructura para que resistan mejor el ataque de un incendio forestal. También se potencia mejorar la la respuesta de los servicios de emergencia mediante el suministro de agua, acceso a camiones de bomberos, entre otros; y permitiendo la respuesta civil a través de múltiples rutas de evacuación.
Y mejorar la recuperación después de los incendios forestales, apoyando a los sistemas y asentamientos para que se «recuperen» después de un incendio, al tiempo que se garantiza que la recuperación mejore la resiliencia de los asentamientos a un nivel aceptable.
Para dar a conocer en profundidad ambos proyectos, invitaron al experto en incendios forestales Alan March, profesor de la Universidad de Melbourne, quien también participa del proyecto Wildfire Exchange, una plataforma para la Gestión del Riesgo de Incendios, cuyos principios buscan guiar el diseño, ocupación, gestión y gobernanza de las interfaces entre la vegetación y los asentamientos frente a incendios forestales, para presentar durante el seminario y dar a conocer de mejor manera las experiencias de Chile como las de Australia.
Este es un seminario abierto a la comunidad, el cuál se celebrará en el Auditorio UDD en el Campus Ainavillo de la Universidad del Desarrollo en Concepción desde las 14:30. Para participar, se pueden inscribir en este link. link